Familia Flores de la Finca El Morito

Orígenes, herencia y esfuerzo

La historia de la Familia Flores comienza en Cutervo, Cajamarca, donde David Flores Chilcon aprendió a trabajar la tierra desde muy joven, siguiendo los pasos de su abuelo y su padre. 

Desde los 6 años, David ya conocía el aroma del buen café, cultivado por su familia desde 1922. En 2009, cuando David tenía 14 años, la familia se mudó a la provincia de San Ignacio, buscando mejores tierras y más espacio para expandir su producción de café. A pesar de las dificultades económicas, la pasión de David por el café nunca disminuyó.

La vida en San Ignacio no fue fácil. La familia Flores enfrentó muchos desafíos, desde la falta de recursos hasta el desconocimiento de los procesos necesarios para mejorar la calidad de su producción. Sin embargo, la determinación de David por ser reconocido por su trabajo y su amor por el café lo llevó a seguir aprendiendo y mejorando. En un viaje a Jaén, David tuvo la oportunidad de visitar el laboratorio de Lima Coffee, donde comprendió la importancia de los procesos de cosecha y post-cosecha en la producción de café de especialidad.

En 2018, con el apoyo de su familia, David fundó la Finca El Morito, un espacio de 35 hectáreas dedicado a la producción de café de alta calidad. Con el tiempo, la finca ha crecido y ahora incluye a 100 productores familiares, todos comprometidos con la excelencia y la sostenibilidad.

Procesos y calidad en la cosecha y post cosecha 

La Finca El Morito se distingue por sus meticulosos procesos de producción. El café es cultivado a una altitud de 1550 msnm, donde se producen variedades como Geisha, Bourbon, Catimor, Typica, Marshell y Caturra Amarilla. La finca utiliza técnicas avanzadas como la fermentación anaeróbica y el secado controlado para garantizar una calidad superior.

Uno de los procesos más destacados es la fermentación doble y prolongada, seguida de un secado en camas elevadas durante 26 a 30 días. Estos métodos permiten que el café desarrolle notas complejas y equilibradas, como cranberry, floral, chocolate, manzanilla, limón y azúcar de caña. Cada grano de café es tratado con el máximo cuidado, desde la cosecha selectiva hasta el almacenamiento en condiciones óptimas.

Certificaciones e impacto

La Finca El Morito está certificada como orgánica y se enorgullece de utilizar prácticas de agricultura regenerativa. Estas prácticas incluyen el uso de abonos orgánicos de pulpa de café y la conservación de árboles nativos, lo que ayuda a mantener la salud del suelo y la biodiversidad. Además, la finca realiza tratamientos de aguas residuales y utiliza los desechos despulpados para compostaje, promoviendo un ciclo de producción sostenible.

Impacto Social y Medioambiental

El impacto de la Finca El Morito va más allá de la producción de café. La finca proporciona empleo a más de 50 caficultores locales, mejorando las condiciones de vida de muchas familias en San Ignacio. La familia Flores también ha creado un entorno de aprendizaje y crecimiento para las nuevas generaciones, ofreciendo oportunidades educativas y capacitación en técnicas agrícolas avanzadas.

David Flores y su familia están comprometidos con la responsabilidad medioambiental y el desarrollo sostenible de su comunidad. Cada compra de su café contribuye directamente a estos esfuerzos, apoyando tanto la calidad del café como el bienestar de las personas y el medio ambiente.


Escoge impacto positivo

Al elegir el café de la Familia Flores, no solo disfrutas de una experiencia única y de alta calidad en cada taza, sino que también apoyas prácticas agrícolas sostenibles y contribuyes al bienestar de una comunidad cafetalera dedicada. Cada compra ayuda a mantener viva la tradición, a promover la educación y a proteger el medio ambiente. Visita nuestra tienda y sé parte de esta historia de amor y dedicación por el café. ¡Haz tu compra hoy y apoya el impacto positivo que la Finca El Morito tiene en San Ignacio y más allá!

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