¿Por qué el café de supermercado cuesta la mitad que un café de especialidad y comercio justo?

¿Por qué el café de supermercado cuesta la mitad que un café de especialidad y comercio justo?

¿Te has fijado que un paquete de café Marcilla en Mercadona cuesta menos de 4€, mientras que un café de especialidad empieza en los 9€? Aquí te explicamos por qué.

Calidad del Grano

El café de supermercado suele usar granos de menor calidad, que a menudo incluyen defectos y mezclan variedades Robusta y Arábica. Este café se produce en grandes cantidades, priorizando cantidad sobre calidad. En cambio, el café de especialidad solo usa granos Arábica de alta calidad, seleccionados a mano para asegurar que no tienen defectos. Este cuidado extra en la selección se refleja en un sabor más rico y complejo.

Cultivo y Recolección

El café de supermercado se cultiva en grandes plantaciones usando máquinas, lo que permite producir grandes volúmenes a menor costo. La recolección no discrimina entre cerezas maduras e inmaduras. En contraste, el café de especialidad se cultiva en fincas pequeñas y se recolecta a mano, asegurándose de elegir solo las cerezas maduras. Este proceso es más laborioso y costoso, pero garantiza una mejor calidad.

Métodos de Tostado

El café de supermercado se tuesta en grandes lotes de forma uniforme, eliminando sabores no deseados pero resultando en un café más plano o quemado. Por otro lado, el café de especialidad se tuesta en pequeños lotes, ajustando el proceso para resaltar los mejores sabores de cada grano. Este cuidado artesanal mejora significativamente la experiencia de sabor.

Comercio Justo y Sostenibilidad

El café de especialidad y comercio justo se produce con principios que aseguran una compensación adecuada para los agricultores y promueven prácticas sostenibles. Estos cafés se compran directamente a los productores o a través de pequeños importadores, estableciendo relaciones que benefician a las comunidades locales. En cambio, el café de supermercado se comercializa en grandes volúmenes a través de intermediarios que pagan precios bajos a los productores, sin garantizar condiciones justas.

Economías de Escala

Las grandes empresas que venden café de supermercado compran y venden enormes volúmenes, lo que les permite reducir costos significativamente. Por eso pueden ofrecer precios más bajos. El café de especialidad, producido en menores cantidades y con gran atención al detalle en cada paso, tiene costos más altos.

Resumiendo

Elegir un café de especialidad es optar por una experiencia superior en sabor y apoyar prácticas sostenibles y justas. Aunque el café de supermercado es más barato, el café de especialidad vale la pena por su calidad, el impacto positivo en las comunidades productoras y el cuidado del medio ambiente. La próxima vez que disfrutes de una taza de café de especialidad, estarás participando en algo mucho más grande que un simple hábito matutino.

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